Mumbrú la mete mientras Sada protesta, foto que define bien el partido.
A diferencia del año pasado, este da gusto ir a Miribilla, donde este equipo recuerda a esos tiempos no tan lejanos donde éramos uno de los equipos ricos y poderosos. Y es que hoy ha sido un partido que recuerda a equipo grande contra equipo pequeño, a pesar de que el Andorra, sobre el papel, no tiene una plantilla floja en absoluto y ha demostrado ser un equipo bastante peleón. Por suerte los partidos duran 40 minutos, no como el año pasado que por desgracia duraban 40 minutos.
Ha empezado el partido muy igualado, solo 2 arriba el primer cuarto, con un Bilbao Basket que abusaba del triple y no se terminaba de ir. En el segundo ha llegado el vendaval andorrano, cobrándose ventajas de creo recordar que hasta 10 puntos, en lo que era un recital de cómo no defender del Bilbao Basket. Pero se llegaba -5 al descanso, que ni tan mal.
Después del intermedio el Bilbao Basket ha empezado a defender en serio, de forma que a Andorra le costaba horrores anotar (2 puntos en 5 minutos no es moco de pavo), solo que el Bilbao Basket tampoco la metía, y en un 3º cuarto bastante pobre en anotación, ha seguido la cosa con 5 de ventaja para el Morabanc (manda cojones, por cierto, el nombrecito para un banco).
En el tercer cuarto la historia ya ha cambiado. La defensa seguía siendo asfixiante y además el Bilbao Basket las empezaba a meter, y en plena remontada nuestra, una antideportiva de Betinho y una técnica de Sada por protestar han acelerado lo que tenía pinta de que iba a acabar pasando, el partido se ha roto a nuestro favor, y tras rentas de hasta 15 puntos, con un demoledor parcial de 21-3, ha acabado con la 14ª victoria local. 14-5, cuartos en la clasificación y yo frotándome los ojos, que aún no me lo creo.
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