Hay abogados peores.
El domingo pasado se estrenó la que probablemente es una de las series más esperadas de la temporada. "Better call Saul" es un spin-off de la justamente aclamada Breaking Bad, donde el protagonista es el abogado Saul Goodman, antes de ser Saul Goodman, cuando era un abogado de Albuquerque llamado James McGill.
Aún es pronto para sacar conclusiones, ya que solo se han emitido dos capítulos (el segundo mejor que el primero), pero la cosa pinta bien, ya que conserva gran parte del sabor de su serie madre, con toques de humor negro y la atmósfera de "se está liando en Albuquerque" que tanto éxito tuvo. Y protagonizada por Saul, que molaba en Breaking Bad y tiene toda la pinta de que va a molar aquí. Como también parece que tienen su encanto algunos de los secundarios, y por supuesto, guiños a la serie original que sacarán cuando menos una sonrisa. Y naturalmente, la labia, los chanchullos y ases en la manga del abogado más famoso del universo Gilligan.
Generalmente este tipo de series (spin-offs) no tienden a triunfar, pero el comienzo de Better call Saul parece esperanzador. Si acaso aún no me ha entrado del todo bie la trama que dejan entrever con Chuck y el despacho de abogados, pero hay que dejar que se vaya cociendo. La vigilaremos con atención.
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