Ellos así lo habrían querido.
Obviamente me voy a referir al tema de los tuits de Zapata, y sobre lo ridículo que es que quieran enjuiciarle por una chorrada, porque es una chorrada, que además es de hace años, cuando ni siquiera estaba metido en política. Pero es más, podría haberlos tuiteado hoy, que eso no debería tener más consecuencias allá de las políticas, más allá de "al payaso este yo no le voto". Pero claro, hay gente que lo de los límites del humor y tal no lo entiende. Aquí todos somos Charlie hasta que se meten con quien no nos gusta que se metan. Yo puedo hacer chistes de moros, todos los que quiera. Ahora bien, como se me ocurra meterme con quien no debo, igual resulta que unos somos más Charlie que otros.
Lejos de mi intención está presentarme nunca a unas elecciones, pero estoy seguro de que si lo hiciera, en este blog hay material más que de sobra como para llenar páginas y páginas retratándoseme como se me quiera retratar (¡hasta se me podría acusar de pepero!), y yo reconozco que me gusta el humor negro, me gusta más que a un tonto un lápiz. Y hay dos temas (entre tantos) con los que bromeo y frivolizo un montón, que son ETA y el nazismo.
Dos fenómenos horribles, por cuya culpa murió mucha gente y sufrió muchísima más. Una queda más en los libros de historia pero otro lo hemos sufrido hasta hace bien poco y bastante de cerca (por suerte no tan de cerca como otros, todo hay que decirlo), y entradas hay más de una en este blog con lo que realmente opino al respecto. Pero me río, me río de ello. Las cosas como son: Hitler y los nazis se han convertido en un chiste con patas, y con ETA pasa lo mismo, gracias fundamentalmente al "todo es ETA" del Gobierno, que da mucho pie a ello. ¿Significa eso que frivolizo? Por supuesto, naturalmente que frivolizo. ¿Significa eso que me río de las víctimas del holocausto o de los asesinados por ETA? No, cojones, significa que me río de ETA y me río del nazismo, como me río de Franco o me río de Nerón. Me río del verdugo, no de la víctima. Porque reducirlos a un chiste es la mejor forma de negarles un respeto que no se merecen.
Pero para la gente corta de entendederas, de la que aprovecho para reírme, aquí van unos chistes políticamente adecuados:
-¿Qué medio de transporte usaba Carrero Blanco para subir a la planta de arriba?
-El ascensor, hombre, el ascensor.
-¿Dónde meterías 6000 judíos?
-En territorio colonizado a los palestinos. ¿Dónde si no?
-¿Cuál es el deporte favorito de los niños somalíes?
-Probablemente el fútbol.
-¿Sabes qué es un niño tailandés de 6 años para el Papa Franciso?
-Ante todo un persona.
-Van en un coche un negro, un moro y un gitano. ¿Quién conduce?
-El que esté más capacitado para ello.
-¿A dónde van los niños judíos de Polonia por las mañanas?
-Al colegio.
-¿Por qué se duchan las niñas judías todas las mañanas?
-Por higiene.
Y si alguna vez me matan, por favor haced chistes malos en mi honor.
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