Un cartel muy coral.
Esta última gamberrada de Álex de la Iglesia, en la que se nota que hace lo que más le gusta, ofrece 100 minutos de pura diversión, sobre todo para los que, como yo, sean fans incondicionales de este director.
El rodaje de una gala de nochevieja es el escenario elegido para dejar al aire todas las miserias de la falsedad televisiva y cruzar historias entre personajes que casi parecen sacados de las viñetas de un tebeo, y donde los actores tienen muy claro el carácter paródico de algunos de ellos, destacando a Mario Casas, al que se ve cómodo riéndose de su propio estereotipo y por supuesto al gran Raphael, que lleva al máximo el arte de reírse de uno mismo con estilo por medio de su mezquino alter ego Alphonso. Aunque la verdad es que casi todos los actores consiguen dotar de una cierta gracia a sus personajes.
Heredera espiritual de la injustamente denostada "Muertos de Risa", "Mi gran noche" es una película tronchante, con un montón de referencias culturales y subculturales, y sin un momento de aburrimiento, por lo que entra de pleno en mi hall de mejores películas del que sin duda es uno de mis directores favoritos. Una gran noche para una gran película, y la canción de Raphael pegada con loctite al cerebro.
Grande Raphael. Perdón, Alphonso.
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