Como puede verse, con muchos libros.
Todo un clásico, quedar para compartir libros y ponernos azules a comida. Que si unas galletitas caseras, que si unos alfajores con dulce de leche, que si unas patatas... y luego a hablar de los libros que nos hemos llevado y adoptar otros.
Devolvía:
American Psycho: American Asshole debería haberse llamado. Es como leer 50 sombras de Grey pero desde la perspectiva de Grey. 400 páginas "Oh, miradme, soy rico, superficial y guapo, y además odio a la Humanidad".
Los Borgia: Fabuloso cómic de Manara y Jodorowsky, a pesar de su precipitado final.
Quena y el Sacramús: Infantiloide, recordaba a una versión francobelga de Doraemon. Tuvo su gracia porque me recordó mucho al tipo de cómic que me encantaba de niño.
La Cruzada de los niños: Tiene mérito que siendo cómic no fuera capaz de terminarlo, siendo una sucesión de psicodelias inconexas. Supongo que leído entero tendría su aquel, pero pfff...
Oldboy: La obra en general me ha gustado mucho y el final no me pareció tan malo como me lo habían pintado. No es apoteósico pero lo considero al menos correcto.
Por mi parte aportaba los números 7 a 10 de Monster y un libro de aspecto infumable (Shadow Hunters, o algo así) que llevo por si a alguien le da por leerlo. En cuanto a cosas que me llevé a casa, la cosecha fue modesta. Solo me traje Azazel de Asimov (libro que leí hace mucho y me fascinó) y Seda, de Alessandro Baricco, que cuenta con el honor de ser el libro que más tiempo lleva en circulación en el club (desde antes de entrar yo).
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