Esto da para partida de rol.
Un poco en la estela de los 8 apellidos vascos y luego catalanes, otra película de reírse de tópico regionales, con ese humor tan vayasemanitesco que tan bien suele funcionar, para dar una comedia de acción y espionaje, para mi gusto muy aceptable y divertida.
El planteamiento, muy conocido ya, es que se forma un grupo de agentes, cada uno de su casa y con un conjunto de clichés, con la guardia civil andaluza, el agente madrileño de movilidad chuleta, el catalán agarrado, el vasco bruto, el legionario ecuatoriano más español que ninguno... Y sigue el patrón clásico de "coge los personajes, preséntalos, júntalos, haz que se junten un poco entre ellos, entrénalos, dales un fracaso con conflicto, separa el grupo y haz que se revelen los planes del malo para que se vean obligados a unirse de nuevo y superar la amenaza común, a pesar de que ese grupo de patanes es en el fondo un grupo de superagentes.
Como puede verse, no es un guión especialmente original (aunque sí tiene un giro final que me hizo bastante gracia), pero tampoco es el vehículo para colocar chistes y tópicos que yo me temía, y sin ser una obra de arte, entretiene y se ve a gusto. Además tiene algunos golpes muy cafres con los que me reí bastante (y la metáfora de las impresoras me remito). Algunos muy de brocha gorda, y otros algo más finos.
Lo bueno de esta película es que da exactamente lo que uno espera de ella, lo que ya deja las cosas fáciles para el espectador, que sabe lo que va a ver. Y como era justo lo que me apetecía encontrarme: risas y un argumento predecible, pues salí tan a gusto del cine. Buen sabor de boca.
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