La parte sólida de la cena.
El viernes después de comer me fui un poco a andar, que no hacía demasiado malo y acabé en la lonja, donde pudimos pergeñar algunas partidas de Not Alone, y tras un poco de charla sobre videojuegos, me retiré.
El sábado por la mañana tocó sudar un poco en el gimnasio, y tras una buena siesta de sobremesa, tarde de ordenador con juegos y hacia las 19:30 me acerqué nuevamente a la lonja, donde había jornadas de juegos de mesa, aunque demasiada gente como para estar a gusto (más de 70 personas llegó a haber, aunque afortunadamente no a la vez) y escapé hacia el plan nocturno, combinando la celebración del doctorado de una amiga con la despedida de una pareja que se marcha a su nueva aventura laboral a Cardiff. Unas pizzas, un poco de alcohol y a fiestas de Uribarri, donde había concierto de un grupo tributo de Extremoduro. Demasiado barullo para mi gusto, pues no nos podíamos ni oír.
Hoy domingo, paseo matutino y tarde de charleta y picnic con unos amigos regresados de Japón, que nos han estado contando sus andanzas. Y eso ha sido todo, con esto cubro el expediente de hoy.
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