15:17 minutos es lo que podría haber durado la película, ojo.
Me ha gustado, sí. Pero soy consciente de que estaré en minoría, y lo estoy porque a pesar de que disfruté viéndola, veo muchas de las críticas negativas que ha recibido y estoy plenamente de acuerdo con ellas. Sin embargo, encontré una película disfrutable y con un sorprendente planteamiento que va entre "olé tus huevos, Clint Eastwood" y "qué morro tienes, Clint Eastwood".
La película va, o eso nos dice, sobre los tres turistas americanos que abortaron un atentado a bordo de un tren en verano de 2015, reduciendo a un individuo que tenía la nada sana intención de liarse a tiros con el resto de pasajeros.
Pero claro, esto debió de pasar en cuestión de minutos, y a la hora de hacer la película, pues se presentan varias opciones. Una sería alargar la historia, otra contarnos lo que vino después o, lo que hace en este caso, contarnos lo que vino antes. Entiendo las cuitas, pero a mí me ha gustado, ya que humaniza a los protagonistas y genera empatía hacia ellos. Aquí me sorprendió mucho ver que no eran actores, sino los propios protagonistas de la historia, interpretándose a sí mismos. Y a pesar de esas limitaciones, dan el pego.
Es verdad que gran parte de la película es como ver el vídeo de las vacaciones de unos tipos a los que no conoces, pero ayuda a que te familiarices con ellos para cuando llega el clímax, aunque es verdad que la escena culminante deja un poco con la sensación casi de gatillazo, de "¿tanta historia para esto?", y no porque esté mal hecha, que es el momento claramente álgido, sino porque sabe a muy poco.
También peca un poco de "¡ueseá, ueseá!", y es una película muy de ensalzar héroes, aunque también reparte algún guantazo al ansia de los EEUU de ser los polis del mundo, pero eso creo que se daba por sentado antes.
Lo dicho, entiendo y comparto las críticas que ha recibido, pero tuve la suerte de disfrutarla. Y lo de los personajes haciendo de sí mismos, pues un puntazo y un valor añadido.
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