Tan mala que ni los actores quieren dar la cara.
Primer error por mi parte, ir a ver la secuela de una película de terror sin saber que era una secuela. Aunque tal vez el error haya sido simplemente verla.
Desconozco si el hecho de verla por sí misma hace que se resienta demasiado, pero debo juzgar según lo que veo, y lo que he visto ha sido un slasher cutre, con unos malos cuya motivación es matar sin venir a cuento, que cae en muchos de los tópicos absurdos del género y no aporta nada nuevo, quedándose al nivel de un telefilme de sobremesa en el que alguien debería decir al director que bajar la iluminación al mínimo puede estar muy bien para cuadrar el presupuesto, pero que lejos aquí de conseguir atmósfera alguna, lo que hace es dormir todavía más al espectador.
En fin, un subproducto completamente mediocre (y mira que tengo el nivel de exigencia bajo en cuanto a películas de este género se refiere) de la que pocas cosas positivas se pueden decir. Por señalar algo, que me gustó su banda sonora.
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