Espiral roja, como en los mofletes de Billy.
Estirando un poco más el chicle, llega la novena entrega de la saga Saw, en la que un peligroso asesino secuestra gente a la que considera mala, los enchufa a un aparato de tortura marca ACME y les pone en la tesitura de elegir entre una muerte horrible o quedar mutilados de por vida, aunque al final termina siendo la suma de ambas cosas (muerte con mutilaciones horribles). Y este ha sido siempre el leitmoltiv de la saga.
Aquí dan un enfoque un poco distinto, lo que se agradece, y lo centran más en la investigación policial de lo que parece ser otro imitador de Jiggsaw, que aquí se dedica a cazar policías. Y en esa caza, pues el clásico leit motiv de secuestrar a alguien, dejarlo inconsciente, ponerle un divertido vídeo cuando despierta atado a una dolorosa máquina y chupifiesta. Hay menos muertes que en otras entregas de la saga (no llegan a media docena), pero no renuncia a regodearse en el sadismo y el gore, habiendo alguna especialmente truculenta.
Parece que intenta también seguir con otro de los tópicos recurrentes de la saga, que es el de tener el inesperado giro de guión que nos deja el culo torcido mientras suena la icónica musiquilla, y aunque aquí resulta mucho más fácil de descubrir que en otras (hasta yo me olí el "giro" bastante pronto), lo interesante es también ver cómo va relacionando ese giro con el resto de la película.
Por lo demás, aunque es una película llena de clichés, y que se arrima al nombre de Saw cuando en realidad podría ir casi de cualquier otra cosa, se agradece ver a Chris Rock en un registro distinto al que nos tiene acostumbrados y se agradece también una cierta evololución en la saga, en la que tiene sentido que haya imitadores de John Kramer, el Jiggsaw original, pero ninguno tenga la genialidad de John Kramer. Eso sí, la misma flor en el culo para que siempre salga todo según lo previsto, al milímetro, y nunca se le caiga el plan como un castillo de naipes.
¿Merece la pena? No está mal para pasar el rato si tienes estómago para las escenas truculentas y/o eres un fan irredento de la franquicia Saw. Desde luego no es de las peores entregas.
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