Una entrada un tanto atípica sobre las fiestas de Bilbao, para mí las mejores del mundo, ya que no hablaré de ellas, puesto que ayer no estuve.
Sí hablaré, en cambio, de las jornadas Umbra de Pamplona, brevemente eso sí, que tengo la casa llena de gente, y no quiero ser mal anfitrión.
Las jornadas poquita cosa, pero divertidas, con el ReV de la Torre de Rudesindus, donde interpreté a una sombra muda (¡no pude articular palabra en todo el vivo!), el Frikeces (versión del Time´s Up) y Bandu, del que ya hablaré.
Padecí también un soso vivo de Alien, pero el mayor padecimiento fue, sin duda, que el coche casi me hace la misma jugada que en Rentería. Sí, el antirrobo. Mismos síntomas, mismas blasfemias, mismo procedimiento. La diferencia, el que me han mandado esta vez del RAC sí ha hecho bien su trabajo y se ha tomado la molestia de enseñarme la forma de solucionarlo yo y ahorrarme pagar más de 100 euros de taller si me vuelve a pasar. Una cosa sencilla, pero que nunca nadie, y menos aún los sinvergüenzas de la Ópel, se molestó en explicarme. Por tanto, aunque ha tocado volver a Bilbao más tarde de lo previsto (y aparcar malamente, por culpa del puñetero partido de fútbol), no he tenido que volver en taxi (ni volver a Pamplona a por el coche) Así que mi eterno agradecimiento al gruista.
Y ahora, ya en Bilbao, y aunque trabajo mañana (fin de mis vacaciones, jooo) hoy a salir, y mañana, y pasado, y al otro... Badator Marijaia!
Sí hablaré, en cambio, de las jornadas Umbra de Pamplona, brevemente eso sí, que tengo la casa llena de gente, y no quiero ser mal anfitrión.
Las jornadas poquita cosa, pero divertidas, con el ReV de la Torre de Rudesindus, donde interpreté a una sombra muda (¡no pude articular palabra en todo el vivo!), el Frikeces (versión del Time´s Up) y Bandu, del que ya hablaré.
Padecí también un soso vivo de Alien, pero el mayor padecimiento fue, sin duda, que el coche casi me hace la misma jugada que en Rentería. Sí, el antirrobo. Mismos síntomas, mismas blasfemias, mismo procedimiento. La diferencia, el que me han mandado esta vez del RAC sí ha hecho bien su trabajo y se ha tomado la molestia de enseñarme la forma de solucionarlo yo y ahorrarme pagar más de 100 euros de taller si me vuelve a pasar. Una cosa sencilla, pero que nunca nadie, y menos aún los sinvergüenzas de la Ópel, se molestó en explicarme. Por tanto, aunque ha tocado volver a Bilbao más tarde de lo previsto (y aparcar malamente, por culpa del puñetero partido de fútbol), no he tenido que volver en taxi (ni volver a Pamplona a por el coche) Así que mi eterno agradecimiento al gruista.
Y ahora, ya en Bilbao, y aunque trabajo mañana (fin de mis vacaciones, jooo) hoy a salir, y mañana, y pasado, y al otro... Badator Marijaia!
1 comentario:
Estuve a puntod e preguntarte si el Jokinmóvil te había puteado, pero no quise recordarte malos ratos XD
Y del vivo de Alien me hablaron bien, la verdad.
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