Gamer no es una película de tiros. O mejor dicho, no es solo una película de tiros. Es cierto que es corta, y que la trama está un poco chapuceramente resuelta, que deja un poco de pena que hayan desaprovechado un poco lo que podía haber dado de sí, pero lo cierto es que la premisa me encantó.
Gamer presenta un futuro distópico en el que la industria del ocio ha avanzado muchísimo, y la frontera que separa los ciudadanos de primera y los de segunda es totalmente visible. Primero nos presentan Society, un "Second Life", o un "Sims" en el que el jugador controla a un avatar, que no es aquí un conjunto de pixels, sino un ser humano, mentalmente controlado (literal, por medio de manipulación genética), dando rienda suelta a todas las perversiones que se le ocurran al jugador, que disfruta aquí dominando a otro ser humano, reducido aquí a la categoría de marioneta.
Pero Society no es la única creación del multimillonario magnate Castle (Michael C. Hall, protagonista de la genial Dexter), sino que su último bombazo es Slayers, donde los jugadores controlan a convictos condenados a muerte, que luchan por su vida, bajo la promesa de alcanzar la libertad si llegan a 30 victorias, y en esa tesitura se encuentra Tilesman "Kable", en la piel de Gerard "Leónidas" Butler, quien a falta de unas pocas victorias es una de las grandes estrellas del juego.
La historia en sí, poca chicha, Tilesman se encuentra con Humanz, un grupo de resistentes libertarios que quieren desenmascarar a Castle y mostrar al público la podredumbre de su invento, y se enfrenta al malvado, con resultado que no desvelaré aquí. (Lo haré debajo de la próxima foto)
Si lo valoramos como película, ciertamente el argumento es pueril, y hay cosas que rechinan, y que obligan al espectador a desconectar el cerebro. Pero si no nos quedamos en lo superficial, vemos que nos plantea una distopía apasionante, un sombrío y cercano futuro, donde el poder del dinero lo puede absolutamente todo, y los humanos sin recursos son reducidos a medios instrumentos para solaz de los ricos. Ciencia-Ficción, pero con más de metafórico que de ficticio, con su parte de crítica a una sociedad hedonista y depredadora.
Lo dicho, lástima que luego la película rechine en algunos aspectos, aunque ya nos metemos en el terreno de los spoilers.
Contando algo más la película, Leónidas está en la cárcel, donde es compañero de celda de Toulousse-Latrec, y donde de vez en cuándo lo sacan de paseo para pegar tiros, y vamos viendo retazos de su memoria, donde se ve que pese a estar condenado por asesinato, no es mal tipo. Tiene familia y tal, y solo mata porque le obligan, de forma literal.
También nos presentan a Dexter, como informático que prácticamente es amo del mundo, aunque sería injusto decir que sea un homenaje a Bill Gates, ya que nos dicen expresamente que es "más rico que Bill Gates". Nos presentan también al ejército de los 12 monos, perdón, a los Humanz, un grupo de hackers, de los que ya hablé, que quieren sacarlo, porque Leónidas maneja información sobre Dexter, que podría acabar con su reputación.
Le queda poco para salvarse, y claro, al malo no le hace gracia, y le envía un negro dopado para que lo mate, pero se lo piratean y se salva. Leónidas, entonces, tiene un plan, consigue comunicarse con el jugador que lo maneja (gracias a los Humanz) y le pide que le deje libre albedrío, para librarse del ping (lentitud de respuesta), y parte de su plan es pimplarse una botella de vodka enterita. (Claro, todo el mundo sabe que emborracharse en absoluto embota los sentidos)
Pero no es eso lo que más rechina, sino ver cómo lo de beberse la botella de vodka es para poder hacer un puente a un coche que funciona con combustión de etanol, y que pasaba por ahí, vomitando y meando todo el vodka dentro. Veamos, voy a creerme que un coche pueda funcionar con etanol, pero seamos serios. ¿Cuál es la concentración de etanol que se encuentra en una botella de vodka de 75 cl? Además, no es que eche el vodka directamente, sino mezclado con sus propios fluidos. Con esa cantidad de combustible no tendría ni para arrancar el c...
Luego llega la última pantalla, y Leónidas se encuentra estupefacto a Dexter marcándose un paso de baile. Cualquier hombre que se precie le diría al malo "mira, cuando te lo tomes en serio me llamas y luchamos a muerte, que no tengo tiempo para perder en gilipolleces". Pero como no se puede saltar la intro, Leónidas escucha atentamente el plan de Dexter, que desvela que es capaz de emitir órdenes mentalmente, y de dominar a todo el mundo, y cuando está a punto de hacer que Leónidas mate a su propia familia, algo rompe sus planes.
Dexter lo tenía todo previsto, pero se había olvidado de que el juego tenía versión para la Wii, y el chaval que manejaba a Leónidas toma los mandos del espartano y se carga al forense de Miami.
Game Over (literal)
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