Cosas ricas
Navidades, ese periodo de juntarse con gentes y castigar (o premiar, según se mire) el estómago con cenas y comidas. Ayer tocaba el turno a la gente del baloncesto, los que nos solemos juntar para comentar los partidos en el descanso y hacer alguna salida fuera a destinos cercanos (Vitoria, San Sebastián, Moscú...), y el sitio elegido fue, como se puede intuir, el italiano Gino´s.
La cena vino precedida de unas cañas en el Azzurro, donde a solicitud de algunos de los presentes se mostraron algunos de los vídeos de los minimusicales (sorprendentemente, ver "Embrujada" no les quitó las ganas de cenar) y luego nos fuimos ya al restaurante. Unos vermicellii neri con gulas, una pizza de jamón y champiñones y unas patatas con salmón y queso fueron la comida, acompañada de una tarta de mascarpone y chocolate, que estaba para chuparse los dedos.
Pero poco se prolongó la cena, pues compromisos que tengo hoy, y que explican por qué estoy levantado a estas horas, me obligaron a retirarme prontito, cuando el viento, de forma casi literal, me arrastró a mi casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario