Versión con otros actores.
Por fin fue el día de la representación, la lorquiana Bodas de sangre. Llevábamos desde enero trabajando en ella, y había ya ganas. Menos nervios que la otra vez, con Los ladrones somos honrados, pero con las mismas ganas de hacerlo bien, o más.
Y al igual que el año pasado, la experiencia ha sido muy satisfactoria, y aunque siempre queda el regusto de que se podía haber hecho mejor X escena, o de habernos comido líneas de diálogo, siendo amateurs, todo lo que no sea un desastre, ya es todo un logro. Y desde luego que no ha sido un desastre, a pesar de que era una obra difícil de representar (yo soy más de comedia que de drama, está claro), y creo incluso que ha quedado bastante bien. Al menos eso decía la gente que ha venido a vernos, que es al fin y al cabo a quienes tiene que gustar.
Ahora, con ganas de más.
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