Desde la sede de la Mancomunidad
Aunque es algo poco habitual, hoy he tenido que desplazarme por motivos de trabajo. El motivo era asistir a una inspección de un centro convenido con Diputación (y no "conveniado", por mucho que se haya puesto de moda esa palabra). Estas inspecciones las hacen las trabajadoras sociales, pero esta vez querían que les acompañara algún administrativo, y yo era el único voluntario.
En este caso era un taller social, ubicado en una nave industrial en un polígono en Markina-Xemein, donde los usuarios aprenden a restaurar muebles, sobre todo de madera, por lo que he podido ver, y algunos con bastante arte, por cierto. Allí nos han enseñado el sitio y su funcionamiento, nos han presentado a trabajadores y usuarios, y en parte nos sentíamos como inspectores... bueno, es que hoy éramos inspectores. Pero todo con bastante buen ambiente y gran amabilidad por parte de la gente.
También ha estado presente el presidente de la Mancomunidad, que después de que hayamos terminado de inspeccionar, nos ha invitado a hacer una ruta por el edificio en el que están las oficinas de la misma, una antigua casa-torre.
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