Aunque parezca que para abajo es más fácil, no es así.
Una chorrientrada de relleno para hablar del gimnasio, que lo tenía un poco abandonado en el blog (no así en la vida real, ya que aunque menos, sigo yendo a sudar de vez en cuándo). Para compensar un poco los excesos navideños, y aprovechando que estoy de vacaciones, en previsión de que por la tarde me fuera a dar pereza (pasa muy a menudo) he ido al gimnasio por la mañana, con la idea de hacer un poco de Body Express y algo de cardio (concretamente, 10 minutos de bici, 10 de elíptica y 10 de cinta). Y cuando he llegado me he encontrado con que las máquinas habían variado su disposición habitual, y a la que después de 5 años estaba más que acostumbrado, lo que ha sido todo un shock. Bueno, lo peor era lo de tener que interactuar con ellas y tal, que sigue siendo igual de cansado o peor, ya que toca cambiar el hábito.
Así que si algún cliente del Urtzi que sea habitual de las sesiones de Body Express lee esto, no le pillará tan de sorpresa cuando vea todas las máquinas cambiadas de sitio y de orden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario