Dos grandes interpretaciones.
Con un argumento que recuerda al caso Fritzl o a Natascha Kampus, "La habitación" es una historia con dos partes muy diferenciadas sobre la vida de una chica secuestrada que durante años debe vivir con su hijo, encerrada en una pequeña habitación, y nos muestra en palabras del niño cómo ve el mundo alguien que nunca ha conocido el mundo exterior.
Antes de hablar de la segunda parte de la película, que es lo que me más me sorprendió, me salto un poco el orden para adelantar que me pareció una película muy buena, con momentos emotivos e inquietantes (pese a que en algunos momentos resulta un poco difícil de creer). Y a partir de aquí lo que podría considerarse spoiler.
Como decía, lo que más me sorprendió es que hacia la mitad de la película esta da un giro radical, y es casi como si se terminara la película y empezara otra, pues ya nos ha contado todo lo que daba de sí contar cómo es la vida en la habitación para contar cómo es la vida cuando salen de ella y cómo deben enfrentarse al mundo, un mundo que ella (la madre) no recuerda y un mundo que el niño nunca ha conocido más que el la tele.
Eché un poco en falta que contaran qué sucede con el captor, pues se deja ver que ha sido detenido y juzgado, pero no exploran esa vía, y resulta un poco inverosímil el plan de fuga, pero aunque le quitan algunos puntos, el global sigue puntuando de forma muy positiva.
A título de curiosidad, lo que hizo que a ratos la cosa me resultara un tanto confusa, es que me pasé hasta más o menos la mitad de la película pensando que Jack no era niño sino niña (y que lo de que la madre se refiriera a él en términos masculinos era para evitar que el secuestrador supiera que era una niña).
No hay comentarios:
Publicar un comentario