¿Seré capaz siquiera de sacarlo de la caja?
Estoy dado de alta en una de estas páginas de Internet que te mandan de vez en cuándo encuestas, con las que vas acumulando puntos que teóricamente puedes canjear por regalos. Y como tenía unos cuántos y no sabía muy bien qué hacer con ellos, opté por hacerme con uno de estos robots de cocina, que siempre he tenido curiosidad.
Sinceramente, no tenía mucha fe en que fuera siquiera a llegarme, pero cuando ya me había olvidado de ello (creo que canjeé los puntos allá por enero), la semana pasada me llegó el correo avisando de que ya estaba en camino y el martes ya tenía en mi posesión el paquete.
Ahora toca la maravillosa tarea de leer el manual y enterarme de cómo funciona el cacharro (yo pensaba que valía con meter las bolsas de supermercado y pulsar un botón, pero resulta que no), tratando además de no pegar fuego a la cocina. De momento, lo de conseguir limpiarlo sin que explote parece que he sido capaz. Cuando me vea más seguro me atreveré a intentar cosas más complejas y de cocina avanzada, como, no sé, freír un huevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario