Traspasada la barrera psicológica.
Hoy puedo decir que ya no tengo una deuda de 6 cifras con el banco, y es que con este plazo de hipoteca (y las sustanciosas amortizaciones que he ido haciendo este año, en previsión de la fuerte subida que tendrá la cuota en enero, cuando toque revisión, gracias al amigo Euribor) por fin he bajado de los 100.000 euros, haciendo que parezca que ahora debo poco, y es que en algo menos de 4 años ya me he comido el 28% de la deuda, que no está nada mal. Mi intención es seguir sumando amortizaciones a lo que pago, hasta el máximo deducible (de facto estoy destinando bastante más dinero a la hipoteca que cuando vivía de alquiler) e ir reduciendo la cuota hasta su mínima expresión posible.
Mi objetivo, llegar a tener algún día una cuota tan baja que haga que pague menos de hipoteca que de Netflix.
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