La guitarra con vida propia.
Mauricio Aznar Müller fue un músico zaragozano de cierto éxito en los 90 (confieso que yo no lo conocía), que se hizo un viaje por la Argentina rural, para reencontrarse, reinventarse y conocer a Don Carlos, un mísico folk en horas bajas, al que admira. Ese viaje le sirve para renacer como persona y como músico, así como para dejar atrás muchas de las mierdas de su vida de estrella del rock.
Protagonizada por un no muy conocido Pepe Lorente, que rebosa carisma, La estrella azul tiene su parte de biopic, pero es sobre todo una historia muy intimista, de estas que disfrutas más el regusto positivo que te deja que la película en sí, y nos permite disfrutar del homenaje a un artista del que al menos yo no tenía noticia.
Por otra parte, llama la atención su peculiar manera de romper la cuarta pared, con sus detalles claramente autorreferenciales y los momentos en los que la película se torna en su propio making of, que le dan una personalidad muy especial.
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