Siendo breve, hoy marcho a Madrid, y volveré el domingo. A hacer la visita que tenía pendiente. Para ir he podido coger el supra, que aunque más caro es ostensiblemente más cómodo (espacioso, sin pausa, con toma de corriente y wifi, y además dan de comer), pero vuelan las plazas. Hasta el punto que para el viaje de vuelta no ha podido ser, y tocará volver en el horripilante autobús normal. Con las piernas encogidas, sin poder usar el portátil y con la dichosa parada en Lerma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario