Jornadas de ñeembuqueños.
Sigo con las jornadas y me voy al sábado. Por la mañana nuevamente a dirigir, esta vez rol de mesa, donde dirijo "El oro de los olmecas", una partida de aventuras, spin-off de "El judío errante", y que aun con todas mis limitaciones como Master, sale bastante bien, aunque con un final un poco atropellado, debido a que nos comía el tiempo.
Por la tarde algo de juegos de mesa, destacando el fabuloso Chaos Marauders (mentira, era una puta mierda) y por la noche intentamos jugar algo de rol en vivo, pero entre la impresora y la falta de gente, el plan se ve cancelado. Así que jugamos al Lonegan, un juego de definir palabras, muy a lo "absolutas idioteces", y que merece entrada propia, donde nos destripamos de la risa con términos como "Ababa", "Comecome", "Tununa" o "Jinglar", tanto que alguno tiene que salirse fuera con un literal ataque de risa.
El domingo por la mañana, desayunar, algo de stand y recoger las habitaciones. Después de comer, despedidas, algo de juegos de mesa y a Sevilla, donde toca pernoctar. Nos ubicamos en la pensión y salimos a turistear un poco. Aprovecho para quedar con el amigo Dani, al que hace mucho que no veíamos, y se une a nuestra comitiva gastronómica, pues estábamos ya tapeando por Sevilla.
Y el lunes viaje de vuelta, primero el avión, y como este no nos deja en Bilbao sino en Santander, luego un autobús, y por fin a casa.
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