Así de malvado soy.
Finales de diciembre trae dos eventos deseados y esperados en el planeta entero, sinónimo a la vez de alegría, ilusión y despilfarro de dinero. Uno, puede que alguien haya oído hablar de ellas, son las navidades. El otro, más relevante, son las rebajas de Steam.
Steam saca sus juegos a precio rebajado, así que todos nos lanzamos a comprar como si no hubiera mañana, a riesgo, como me ha pasado alguna vez, de acabar comprando algún juego que no colme nuestras expectativas.
Me ha pasado en anteriores ocasiones, y esta vez ha sido el Small World, que lo compré, lo probé y no me gustó mucho. Pues se devuelve y listo, que Steam da la opción.
Pero, y aquí es donde viene la parte divertida, aunque no llegué a jugar tanto como para no poder devolver el juego (creo que dos horas), sí jugué lo suficiente como para generar un cromo (aquí hablaba más de los cromos de Steam), cromo que por supuesto vendí, añadiendo 4 céntimos de euro a mi cuenta de Steam, gracias a un juego que compré y devolví, por lo que no tuve que pagar. Es decir, 0,04 euros ganados de la nada, vilmente estafados a Steam, lo que me pone a la altura de los grandes timadores que gobiernan el país.
Ahora toca fantasear, pensando en todo lo que puedo hacer con esos cuatro céntimos, o en las grandes riquezas que podría atesorar si repito el proceso... ¡millones de veces!
No hay comentarios:
Publicar un comentario