martes, 6 de agosto de 2019

Crónicas Tedeneras - 2019 edition (1)

Con esto comenzaban mis jornadas.

Venga, al turrón. Ahora que he dormido algo, voy a hacer la clásica crónica de las jornadas TdN, con las partidas jugadas y dirigidas, y los eventos en general.

Jueves

Por la mañana, tras acreditarme, me voy al sitio de referencia de estas jornadas: la piscina, donde me doy el proverbial baño de antes de comer. Para no salir del CEULAJ y evitar aglomeraciones, me como unas patatas en el merendero, en compañía de Luis Barbero (coautor de Cultos Innonbrables), y aprovechamos para dar forma a un par de ideas roleras.

Otro baño en la piscina y me lanzo a dirigir mi primera partida, de 2084. El juego parece gustar, recibo críticas positivas y la pregunta que más he oído en las jornadas "¿y cuándo se publica"? Pronto, pronto...

Por la noche una de zombis, con Until your second death, donde me toca ser el presidente en funciones de Australia en un laboratorio, tratando de salvar a un grupo de civiles, pero se convierte en un gallinero, más parecido a pastorear gatos, y por no escucharme mueren todos de forma horrible.

Habían terminado las partidas del jueves, pero aún quedaba carrete, pues había que salir de fiesta, lo que es uno de los alicientes de estas jornadas (y de las pocas veces a lo largo del año que salgo de fiesta motu proprio). Un par de copazos (estúpidos, sensuales y sobre todo baratos cubatas de Mollina) me voy a dormir sobre las 5 o así.

Duermo unas tres horas, voy a desayunar y me apunto a una partida de rol en mesa de Dungeon World, donde me lo paso pipa con un explorador y su búho-mascota Ow, en este juego de fantasía épica y narración compartida que me encanta. Evidentemente tras la partida, y después de comer, piscinazo. Creo que no perdoné ni una.

Por la tarde juego La caja Schrödinger, una partida en vivo de ciencia ficción, de las de estar sentados alrededor de una mesa, que no está mal, y tiene momentos de debate filosófico muy interesantes. 

Llega la noche y sacamos la droga de la caja para ayudar a Marina a dirigir Descenso al Infierno, un rol en vivo con un toque narrativo, muy onírico, cuya estructura es muy similar a los ejercicios de improvisación teatral y en el que la poesía juega un papel muy importante. 

¿Y a dónde vamos cuando termina la partida? ¡Premio, al Pepe´s!

Mañana sigo con el resto de la crónica.

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