En el escenario.
Si un clásico de la Semana Grande de Bilbao es el monólogo de Goyo Jiménez, otro es el turno de barra en la txozna de Moskotarrak (con este ya van 20 años sirviendo bebidas), día que aprovecho para juntarme con muchos amigos, que vienen a echar una mano.
Pero este año hubo una razón por la que me tuve que ausentar, y es que a las 20:15 tenía en el escenario de Txomin Barullo una actuación de teatro improvisado en la que, como puede deducirse en la imagen, yo era uno de los actores.
Me divertí bastante haciéndola, ya que soy muy fan de hacer el tonto, pero la pena es que las condiciones sonoras no eran muy allá, y entre que el sonido era atroz y que el micrófono nos lastraba, no pudimos llevarlo por donde realmente nos habría gustado, e incluso había momentos en que nos era imposible oírnos entre nosotros.
Pero me lo pasé pipa, que es lo que cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario