No negaré que a mí a veces sí que me daban ganas de dispararles.
En primer lugar es preciso decir que esta película está rodada originalmente en valenciano y yo la vi doblada (cosa que deduje mientras la estaba viendo y corroboré más tarde, comprobando que el título original es Nosaltres no ens matarem amb pistoles), y si bien no soy especialmente quisquilloso con esto, me saca completamente cuando en una película unos personajes están doblados y otros no, de modo que esto puede altarar a mi percepción de la película y hacer que a lo mejor me pareciera peor de lo que realmente es.
Pero como no puedo valorar lo que no vi, pues ahí va mi comentario sobre lo que me topé en el cine. Es un poco la típica película de grupo de amigos de toda la vida, que se reencuentran un fin de semana en el que aprovechan para ponerse al día sobre qué ha sido de sus vidas y, como parte inherente al género, empieza a salir mierda enterrada por todas partes y afloran conflictos que han estado mucho tiempo latentes, algunos mejor contados, que otros, y por el camino enlaza con el costumbrismo y toca temas como la precariedad laboral, la soledad, las relaciones de pareja... la receta típica vaya.
A ratos intenta adentrarse en el terreno de la comedia, y lo hace con tan poca gracia que esos momentos son sin duda lo peor de una película que ya de por sí me parece floja, pero afortunadamente quedan más concentrados hacia el principio de la película, pasando de ser mala a ya no tan mala, aunque nunca llega a funcionar del todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario