Hay que ver lo que están dispuestos a hacer algunos para ligar.
No soy muy fan de las películas de esta saga, ya que el tema del silencio en pantalla me suele resultar de normal muy aburrido. Pero me parecía interesante la idea de una película que nos contara cómo llegaron estos bichos y cómo eso hizo que se fuera el mundo a la mierda. Esa idea ya la prometía, sin cumplirla, la segunda película, y lamentablemente tampoco la cumplen ahora. En su lugar tenemos un correquetepillo genérico, mezclado con una historia de amor y una colección de personajes tomando ideas estúpidas.
Nos cuenta la historia de Sam y Frodo (literal, la protagonista es una chica que se llama Sam y tiene un gato que se llama Frodo), que tiene un cáncer terminal y pocas ganas de nada, solo de comer pizza en Harlem. Entonces llegan estos bichos, se va todo a la mierda y toca correr de un lado a otro y en silencio, que los bichos van a por el ruido (pero son selectivos de cojones, porque con media ciudad explotando, se van a por el que abre una lata de sardinas).
Sin embargo, hay una luz de esperanza, y es que estos bichos no saben nadar, así que todos al puerto, a por los barcos de apoyo. ¿Y qué pasa si mezclamos gente con bichos que van al ruido? No lo cuento por no hacer spoiler.
Cuando toda esa gente muere, menos Sam, y un tipo random que se encuentra por el camino, decide que en vez de ir al puerto, que lo tiene ahí al lado, se va a Harlem a comer la última pizza que queda sobre la tierra, y el tipo que acaba de conocer, también se va con ella. Todo muy lógico.
No esperaba gran cosa de ella y aún así ha conseguido decepcionarme. Supongo que a quienes les hayan gustado las anteriores sí que podrá hacerles gracia.
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