Hay muchas fotos, algunas muy chulas, pero esta es muy representativa.
Ya he vuelto de León, a donde fui a la boda de Néstor y Natalia (compañera de trabajo de mi señora novia), boda que ha sido muy agradable y muy bonita, pero que ha estado rodeada de mucha comida.
Ya el viernes por la noche nos fuimos a tomar unas tapas al barrio húmedo y nos metimos bastante comida entre pecho y espalda (sobre todo patatas, patatas por todas partes), lo que casi nos condujo al empacho pero no era sino el preludio de lo que nos esperaría al día siguiente, durante el que no paramos de comer ni un momento, y todo muy rico.
La boda en sí, en la catedral de León, y el convite en el Cigarral, un sitio muy agradable, para seguir con la fiesta nocturna en un pub con terracita hasta que el cansancio dijo "basta". Hoy, nuestros maltrechos estómagos han decidido que no querían comer mucho, que ya valía.
Y venga, pongo una foto de los trajes.
Qué mona va esta chica siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario