Esta la tenía yo.
Otra de estas listas de cosas favoritas, esta vez un poco más complicada, pues no hay tanto donde elegir, ya verdad es que casi va de la mano de la de los juegos de mesa, pero vamos a dar entidad propia a los juegos de cartas.
-Tute: Empiezo con uno que sí usa la baraja española. Estaba entre este o el mus, pero a este le tengo más cariño, ya que sobre todo recuerdo que era el juego al que mi padre solía jugar con mi abuelo. Y de hecho, el tute cuenta con una entrada paródica en este blog.
-Magic: the Gathering: El más famoso de los juegos de cartas coleccionables, y sí, yo también tuve mi etapa de jugador de Magic. Bueno, de hecho fui jugador de Magic, lo dejé, recaí y lo volví a dejar. Este juego era un sacacuartos, peor que el tabaco.
-Vampire: TES: Otro juego coleccionable en el que invertí bastante dinero, que me coincidió además en plena época de fanboy del juego de rol "Vampiro: la mascarada" en el que se basa. Por suerte, cuando cambiaron el diseño de las cartas me empezó a gustar menos y lo terminé por dejar.
-Dominion: De este juego ya he hablado más de una vez por aquí, y aunque en mesa hace bastante que no juego, la versión para teléfono móvil me tuvo bastante enganchadillo en su momento.
-El señor de los anillos: Un vicio más reciente, pero al ser "no coleccionable" resulta algo más manejable. Es un juego que me gusta mucho, pero al que juego menos de lo que me gustaría, ya que en mi entorno no termina de cuajar.
-Mythos: Uno de tantos juegos de cartas que ha habido sobre los mitos de Cthulhu. No era un gran juego y las partidas podían eternizarse durante horas, pero tenía la ventaja de que era bastante barato (una tirada demasiado grande y mucha liquidación), y que las ilustraciones eran muy evocadoras.
-Juego de tronos: Basado en la celebérrima saga literaria, aunque nunca he llegado a tener cartas propias y siempre he jugado de prestado (gracias a que mi entonces compañero de piso tenía casi toda la colección), es un juego al que metimos bastantes horas, ya que su mecánica de juego es realmente buena.
-Bang!: Es un poco como el juego del Asesino pero más elaborado y ambientado en el salvaje Oeste. Es un juego al que le dábamos bastante caña en la época en la que pasaba bastante por Pamplona.
-Bohnanza: Uno de los primeros juegos (de los que tengo ahora) que compré y uno de los primeros que reseñé en el blog, además de ser muy divertido.
-Catetos: Cierro la lista con un juego de cartas que no es realmente "un juego de cartas", pero que tampoco tenía muy claro cómo definir. Desde luego que eran cartas, y vaya que si las usábamos para jugar. Había de muchos tipos (coches, aviones, barcos...) y a finales de los 80 partían la pana. Horas y horas jugando a esto en el patio, casi podría considerarlas una asignatura más de la EGB.
-Catetos: Cierro la lista con un juego de cartas que no es realmente "un juego de cartas", pero que tampoco tenía muy claro cómo definir. Desde luego que eran cartas, y vaya que si las usábamos para jugar. Había de muchos tipos (coches, aviones, barcos...) y a finales de los 80 partían la pana. Horas y horas jugando a esto en el patio, casi podría considerarlas una asignatura más de la EGB.
Seguro que me habré dejado alguno, y ha habido juegos que me he estado pensando si incluir o no. Y no me extrañaría que después de dar a publicar me venga alguna imperdonable omisión a la cabeza.
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