La verdaderamente mal contada historia.
Ned Kelly fue un famoso bandolero australiano, posiblemente uno de los criminales más famosos de la historia de su país, y tuvo una vida corta pero llena de peripecias, las cuales intenta contarnos con bastante poco arte esta película biográfica, que parece que se limita a ir contando sucesos, pero sin terminar de darles una cohesión. Así, la evolución de algunos personajes y sus relaciones es completamente abrupta e irreal, como si todo pasara porque sí, y otras veces parece querer ir a todo correr de hito a hito, como dando por supuesto que el espectador sabe de lo que va la feria. Da la sensación de que tiene mimbres para contar una buena historia pero los desaprovecha por completo, y por ejemplo la banda que da nombre a la película es poco más que un fugaz "y de repente montaron una banda para hacer... cosas".
La película se divide en tres bloques diferenciados, siendo el primero la infancia de Ned, con una historia bastante típica de bandido con aprendiz, para luego pasar a la madurez, en la que deja entrever muchas cosas sobre Ned y no termina de profundizar ninguna, con algunas escenas incluso que hacen dudar si tenían que ir montadas en ese orden y personajes en apariencia importantes que aparecen y desaparecen de la trama como si fueran el gato de Chesire. Por último, la caída de Ned Kelly, con el supongo que famoso tiroteo final. Pero nuevamente, la sensación de petardo que les explota en las manos y una escena que podría haber sido épica se queda en sosa, plana y aburrida. Por último el epílogo en el que ya uno está más pendiente de que se enciendan las luces para poder salid del cine.
Me fastidia, porque era una película que tenía buena pinta, pero el balance global resulta muy desastroso. Por poner algo a su favor, el apartado visual no me disgusta y la banda sonora incluye temas interesantes. Y bueno, que a ratos parecía una partida de Red Dead Redemption.
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