Pero sin tanto glamour.
Cero sorpresas, que es algo que ya iba tocando, aunque no sabía cuándo iba a ser el día exacto. Hoy se ha convocado el concurso de traslados, que hará que en algún momento tenga que abandonar la plaza que ocupo temporalmente desde hace 4 años e incorporarme a la mía, a la cual aún no he ido. Y con la tranquilidad que da el saber que al no poder concursar (no cumplo el requisito de haber pasado dos años desde la última vez que concursé), no tengo que tomar ninguna decisión, será lo que sea y cuando sea, y ya.
Sin embargo, esto no va a ser inmimente, ya que ahora se anuncia el concurso, el lunes se abre el plazo, luego llegan el cálculo y las adjudicaciones provisionales... de modo que, si los tiempos son iguales que la vez anterior, yo calculo que el cambio se haría efectivo a primeros de enero. Y si lo aceleran algo, por muy rápido que vayan, casi imposible que fuera antes de verano.
En cualquier caso, como es algo que no está en mi mano, pues tranquilidad.
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