En un partido con muchas vueltas.
Hoy tocaba partido feo y era previsible la derrota, ya que el Tenerife tiene un equipazo. Lo que ha sido más raro ha sido el marcador, pues un horroroso 0-12 de salida hacía presagiar una paliza en contra, pero el rival parece haberse relajado, y no solo se ha conseguido empatar, sino que al descanso íbamos 8 arriba. Y lejos de bajar, la ventaja ha llegado a ser de 13, resultando que a falta de 5 minutos el Bilbao Basket iba 11 arriba. Pero ahí se torció la cosa, se repitió la historia del comienzo del partido y acabaron ganando los de amarillo.
No mentiré si diré que habría preferido ganar un partido soso, pero puestos a perder, mejor que sea emocionante.
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