Ayer fue un día muy especial, ya que se casaban Amaia y Aitor, quien tiene el honor de ser uno de mis mejores y más antiguos amigos, y que tuvieron una boda de lo más emotiva, reuniendo, como suele ser habitual, a familiares y amigos. La boda propiamente dicha fue en Indautxu, curiosamente en la misma iglesia en la que se casaron mis padres años ha, y el convite fue en el hotel Hesperia Zubialde (detrás del campo de fútbol)
La cena estuvo genial, tanto por el ambiente, con momentos realmente memorables, como por la cena en sí, donde si por gula fuera, habría comido 4 platos de cada cosa, especialmente el solomillo y la tarta, que estaba de chuparse los dedos.
Hubo también un vídeo, cortesía del amigo Dani, con fotos de Aitor y de Amaia y música bonita (al señor reciente marido casi se le caen los lagrimones de la emoción, debo decir) y la foto que se ve, un remake de la que nos hicimos hace 15 años como motivo de mi 18º cumpleaños (y su 17º), donde parece que los años no me han tratado mal del todo.
Cuando abandomanos el hotel nos fuimos a un sitio al que nunca pensé que iría, la discoteca Pachá, la cual estaba bastante más vacía de lo que me esperaba, pero en la que pudimos darnos el gusto de tenerla prácticamente para nosotros solos. Y ahí estuvimos hasta las tantas, cuando ya el cansancio nos hizo retirarnos.
Mu bonico todo ^_^
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