El señor Monroe, cuyo verdadero nombre es un enigma, es uno de los personajes más controvertidos del siglo. Archimillonario y filántropo, propietario de cientos de empresas y varias islas, encabeza la lista Forbes de hombres má s ricos del mundo, sumando más dinero que el 2º y el 3º juntos.
Poco se sabe del Sr. Monroe, salvo que su ascensión al poder económico fue fulgurante a mediados de los años 90, cuando las empresas de su grupo económico fueron absorbiendo y asimilando a otras, y así se hizo con el control de empresas líder como Microsoft, Coca-Cola, General Motors o Sony, que son solo la punta del Iceberg de su emporio.
Se sabe también que el señor Monroe reside en una isla de su propiedad, ubicada en pleno Atlántico, donde su palabra es ley y a la que no puede acceder cualquiera, pues incluso jefes de Estado necesitan un pase especial, y se dice que las medidas de seguridad son impresionantes, se dice, pues nunca ninguna cámara ha conseguido acceder a la isla, y la prensa tiene el acceso estrictamente vetado.
Recientemente una noticia dio la vuelta al mundo. El señor Monroe hizo pública una pintoresca oferta de trabajo, pedía un mayordomo para que se encargara de gestionar su mansión principal en la isla y fuera su hombre (o mujer) de confianza, y como es natural, las solicitudes de inscripción sobrepasaron toda previsión y saturaron líneas telefónicas y servicios postales, ya que decenas de millones de personas de todas partes del planeta presentaron su candidatura para tan lujosa oferta, pues el seleccionado sería designado no solo mayordomo del señor Monroe, sino que sería también nombrado heredero de su inigualable fortuna.
Las pruebas fueron muy duras, y solo quedan 11 mayordomos, la elite de la elite, que han sido citados a la isla del señor Monroe, para la fase final de la prueba, en la que uno de ellos será nombrado mayordomo y heredero del señor Monroe, pero hay un pequeño problema… el señor Monroe ha sido asesinado.
Dadas las circunstancias, no será difícil deducir quién es el asesino del señor Monroe, el asesino es el mayordomo.
¿Pero cual?
Y con esta premisa empezaba "El asesinato del Señor Monroe", una partida de rol en vivo, inspirada en el juego de mesa Cluedo, que escribí y dirigí hace 4 años para las CLN de Alcalá de Henares, y que he repetido más veces. La partida la colgué en Internet, por lo que es de público acceso, y la verdad es que ha tenido bastante difusión (para tratarse del medio del que hablamos, claro) y ha sido dirigida bastantes veces en varias jornadas. Concretamente yo la he dirigido 6 veces (dos de ellas simultáneas, gracias a la ayuda de mis amigos) y sé que ha sido dirigida por otras personas, bien porque la he visto anunciada en jornadas, bien por correos que recibo preguntando dudas sobre la partida. Sé incluso que una empresa de eventos de Zaragoza dirige una actividad que es un Cluedo en vivo, en el que todos son mayordomos y el asesinado es un tal "señor Monroe". Tan feliz coincidencia puede verse en esta noticia, aunque realmente el parecido creo que acaba en que el asesinado es el señor Monroe, y en que los asistentes son mayordomos.
Lo cierto es que el concepto tan absurdo de un asesinato en un congreso de mayordomos venía de largo. Se me ocurrió allá por 2002, terminando las CLN de Granada, pero nunca terminaba de visualizar cómo ponerlo en práctica, hasta que curiosamente un día se me iluminó la bombilla, y en 2 días (literal) escribí la partida. Y a juzgar por los resultados, parece que di con la fórmula adecuada, pues son ya muchas las personas que conocen el secreto que esconde la misteriosa isla del Señor Monroe.
Debo dar también las gracias a Pedro J., pues su blog ha sido el gran artífice de la difusión de esta partida. También debo dar las gracias a Alex Koña, pues llegó a currarse un vídeo para la partida, bastante impresionante, y que lamentablemente no tengo por aquí.
Y, ¿quién sabe? Tal vez algún día me anime a escribir la secuela.
Poco se sabe del Sr. Monroe, salvo que su ascensión al poder económico fue fulgurante a mediados de los años 90, cuando las empresas de su grupo económico fueron absorbiendo y asimilando a otras, y así se hizo con el control de empresas líder como Microsoft, Coca-Cola, General Motors o Sony, que son solo la punta del Iceberg de su emporio.
Se sabe también que el señor Monroe reside en una isla de su propiedad, ubicada en pleno Atlántico, donde su palabra es ley y a la que no puede acceder cualquiera, pues incluso jefes de Estado necesitan un pase especial, y se dice que las medidas de seguridad son impresionantes, se dice, pues nunca ninguna cámara ha conseguido acceder a la isla, y la prensa tiene el acceso estrictamente vetado.
Recientemente una noticia dio la vuelta al mundo. El señor Monroe hizo pública una pintoresca oferta de trabajo, pedía un mayordomo para que se encargara de gestionar su mansión principal en la isla y fuera su hombre (o mujer) de confianza, y como es natural, las solicitudes de inscripción sobrepasaron toda previsión y saturaron líneas telefónicas y servicios postales, ya que decenas de millones de personas de todas partes del planeta presentaron su candidatura para tan lujosa oferta, pues el seleccionado sería designado no solo mayordomo del señor Monroe, sino que sería también nombrado heredero de su inigualable fortuna.
Las pruebas fueron muy duras, y solo quedan 11 mayordomos, la elite de la elite, que han sido citados a la isla del señor Monroe, para la fase final de la prueba, en la que uno de ellos será nombrado mayordomo y heredero del señor Monroe, pero hay un pequeño problema… el señor Monroe ha sido asesinado.
Dadas las circunstancias, no será difícil deducir quién es el asesino del señor Monroe, el asesino es el mayordomo.
¿Pero cual?
Y con esta premisa empezaba "El asesinato del Señor Monroe", una partida de rol en vivo, inspirada en el juego de mesa Cluedo, que escribí y dirigí hace 4 años para las CLN de Alcalá de Henares, y que he repetido más veces. La partida la colgué en Internet, por lo que es de público acceso, y la verdad es que ha tenido bastante difusión (para tratarse del medio del que hablamos, claro) y ha sido dirigida bastantes veces en varias jornadas. Concretamente yo la he dirigido 6 veces (dos de ellas simultáneas, gracias a la ayuda de mis amigos) y sé que ha sido dirigida por otras personas, bien porque la he visto anunciada en jornadas, bien por correos que recibo preguntando dudas sobre la partida. Sé incluso que una empresa de eventos de Zaragoza dirige una actividad que es un Cluedo en vivo, en el que todos son mayordomos y el asesinado es un tal "señor Monroe". Tan feliz coincidencia puede verse en esta noticia, aunque realmente el parecido creo que acaba en que el asesinado es el señor Monroe, y en que los asistentes son mayordomos.
Lo cierto es que el concepto tan absurdo de un asesinato en un congreso de mayordomos venía de largo. Se me ocurrió allá por 2002, terminando las CLN de Granada, pero nunca terminaba de visualizar cómo ponerlo en práctica, hasta que curiosamente un día se me iluminó la bombilla, y en 2 días (literal) escribí la partida. Y a juzgar por los resultados, parece que di con la fórmula adecuada, pues son ya muchas las personas que conocen el secreto que esconde la misteriosa isla del Señor Monroe.
Debo dar también las gracias a Pedro J., pues su blog ha sido el gran artífice de la difusión de esta partida. También debo dar las gracias a Alex Koña, pues llegó a currarse un vídeo para la partida, bastante impresionante, y que lamentablemente no tengo por aquí.
Y, ¿quién sabe? Tal vez algún día me anime a escribir la secuela.
2 comentarios:
La premisa es muy divertida y a la gente le engancha. Enhorabuena :)
Buenas tardes:
Soy Daniel y soy novato en estas cosas.
Recientemente he visto la partida por internet, y me ha parecido muy interesante.
La idea que tengo es jugarla con unos amigos, pero tengo varias dudas sobre la partida, puesto que soy novato en esto de rol en vivo. ¿Podríais facilitarme una dirección de correo donde escribir para consultaros dichas dudas?
Le mandé un correo a Jokin en la dirección que pone en la partida, pero supongo que no lo habrá visto.
Muchas gracias
Publicar un comentario