Ayer, como puede deducirse por la foto, nos fuimos a un karaoke. Concretamente al remodelado qu&do, otrora antro infame, pero que ya me sorprendió con su nueva configuracion el día que grabamos el minimusical de Bohemian Rhapsody.
Había bastante poca gente, por lo que no había que esperar apenas entre canción y canción. De hecho, pudimos cantar unas cuántas seguidas gracias a ello, y entre las que pude versionar con mi siempre melódica y armoniosa voz podríamos encontrar canciones de Sabina (Princesa), Elvis Presley o Miguel Bosé (Amante Bandido, cómo no). Incluso me atreví con la nada fácil Grease lightning. Y así, a lo tonto a lo tonto nos dieron las 3 y media de la mañana. Y lo que es más sorprendente, sin haber bebido ni pizca de alcohol.
Bastante divertido, la verdad, y un plan a tener en consideración a futuro.
Había bastante poca gente, por lo que no había que esperar apenas entre canción y canción. De hecho, pudimos cantar unas cuántas seguidas gracias a ello, y entre las que pude versionar con mi siempre melódica y armoniosa voz podríamos encontrar canciones de Sabina (Princesa), Elvis Presley o Miguel Bosé (Amante Bandido, cómo no). Incluso me atreví con la nada fácil Grease lightning. Y así, a lo tonto a lo tonto nos dieron las 3 y media de la mañana. Y lo que es más sorprendente, sin haber bebido ni pizca de alcohol.
Bastante divertido, la verdad, y un plan a tener en consideración a futuro.
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