Todo lo bueno se acaba, y está claro que esta frase no hace de las vacaciones una excepción. Tras 26 felices días sin pisar la oficina, hoy ha vuelto septiembre. Y con él los madrugones, los expedientes, y cómo no, el mostrador.
Al llegar al trabajo me he encontrado con el "escaparate" lleno de amigables carteles insultantes, muchos más de los que se ven en la foto, pero tampoco se les debe hacer demasiado caso. Daría mi opinión al respecto, pero este no es el lugar adecuado.
Ya en la oficina, el primer saludo es "te toca bajar al mostrador". Bueno, algunos compañeros sí han hecho alusión a mi bajada de peso, y hay incluso quien ha preguntado qué tal las vacaciones. Pero de la ventanilla no me he librado. Y la verdad, ha sido un día complicado, no tanto por los usuarios, sino por la falta de rodaje. Pero bueno, eso se soluciona con práctica. Y total, mañana me toca otra vez.
Se acabaron la buena vida y el no madrugar. El nuevo curso ha comenzado.
Al llegar al trabajo me he encontrado con el "escaparate" lleno de amigables carteles insultantes, muchos más de los que se ven en la foto, pero tampoco se les debe hacer demasiado caso. Daría mi opinión al respecto, pero este no es el lugar adecuado.
Ya en la oficina, el primer saludo es "te toca bajar al mostrador". Bueno, algunos compañeros sí han hecho alusión a mi bajada de peso, y hay incluso quien ha preguntado qué tal las vacaciones. Pero de la ventanilla no me he librado. Y la verdad, ha sido un día complicado, no tanto por los usuarios, sino por la falta de rodaje. Pero bueno, eso se soluciona con práctica. Y total, mañana me toca otra vez.
Se acabaron la buena vida y el no madrugar. El nuevo curso ha comenzado.
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