Para más señas, aquí.
Avanzan las obras, y ya podemos dar por concluido el suelo y los rodapiés, y la casa tiene más forma de casa. Falta pintar, montar la cocina y colocar las puertas. Pero las puertas ya están en casa, ayer las subimos y ahora el carpintero tiene que ajustarlas y colocarlas.
Subir las puertas y las jambas (no confundir con el marisco de parecido nombre) fue fácil, la parte complicada fue lo de vaciar el salón, para poder colocar las losetas de tarima flotante, y volver a ubicar el pesado armario de madera maciza. Por suerte, ayer teníamos refuerzos y costó menos de lo que parecía en primera instancia.
Hay suelo, y sobre todo, hay ganas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario