Frodo y el "Doctor".
La anodina vida de Todd da un vuelco de 180º cuando en su trabajo como botones es el testigo de un enigmático accidente en cuyo escenario se encuentra consigo mismo vestido de forma estrafalaria. A partir de ahí le empiezan a pasar cosas raras, entre las que cabe destacar la aparición de Dirk Gently, un más que peculiar detective holístico (o sea, uno que va dando palos de ciego hasta que aparece la solución) a quien tiene que ayudar en un caso de lo más rocambolesco, repleto de personajes raros y situaciones extrañas.
Hay una cosa imposible al ver a esta serie y es no acordarse de Dr. Who, siendo el propio Dirk Gently una especie de Doctor de baratillo (por aquello de no tener superpoderes ni una Tardis), y el tono de la serie muy parecido, pues no en vano, es obra de Douglas Adams (autor de La guía del autoestopista galáctico), que era uno de los guionistas más prolíficos y reconocidos de la serie clásica de Doctor Who en los 80. Esto está bien si te gusta Dr. Who, claro. Pero yo con esa serie no pude.
Volviendo a Dirk Gently, es una serie rara que me recuerda a suerte de mezcla entre la citada Dr. Who y la también británica Utopia, aunque con más de la primera que de la segunda, con elementos que me recordaban un poco a "El libro sin nombre", por aquello de los personajes variopintos que van con sus historias cruzadas, y que a veces tienen más interés que la principal. De hecho, lo que en muchas obras pasa, que los secundarios tienen más gracia que el principal, aquí es marcadísimo, con un Dirk Gently que resulta difícil de soportar.
Aunque tiene sus cosas buenas y algunos momentos de lucidez, reconozco es una serie que se me hizo bastante cuesta arriba, que se me atragantaba y con la que me costaba horrores mantener el interés y la atención, lo que, en consecuencia, dificultaba enterarme de lo que estaba pasando.
La cogí con una cierta ilusión, pero ya desde el primer capítulo me fue dando señales de que no era lo que buscaba, y si la terminé ha sido por lo que he terminado muchas series... completismo. Lo malo es que el final es tan exageradamente abierto, prácticamente un cliffhanger, que se hará necesario ver la segunda temporada cuando salga si se quiere ver cómo termina el asunto.
Volviendo a Dirk Gently, es una serie rara que me recuerda a suerte de mezcla entre la citada Dr. Who y la también británica Utopia, aunque con más de la primera que de la segunda, con elementos que me recordaban un poco a "El libro sin nombre", por aquello de los personajes variopintos que van con sus historias cruzadas, y que a veces tienen más interés que la principal. De hecho, lo que en muchas obras pasa, que los secundarios tienen más gracia que el principal, aquí es marcadísimo, con un Dirk Gently que resulta difícil de soportar.
Aunque tiene sus cosas buenas y algunos momentos de lucidez, reconozco es una serie que se me hizo bastante cuesta arriba, que se me atragantaba y con la que me costaba horrores mantener el interés y la atención, lo que, en consecuencia, dificultaba enterarme de lo que estaba pasando.
La cogí con una cierta ilusión, pero ya desde el primer capítulo me fue dando señales de que no era lo que buscaba, y si la terminé ha sido por lo que he terminado muchas series... completismo. Lo malo es que el final es tan exageradamente abierto, prácticamente un cliffhanger, que se hará necesario ver la segunda temporada cuando salga si se quiere ver cómo termina el asunto.
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