Calton Hill
Por la mañana un tour guiado de Sandemans por la parte vieja de Escocia, en el que al ir sin reserva tenemos que experimentar la emoción de no saber hasta última hora si tendremos sitio o no. Por suerte somos los primeros de la cola, así que entramos.
El tour una maravilla, con una guía muy dinámica y amena, que nos cuenta un montón de cosas interesantes de la ciudad y su historia. Nos gusta tanto que a la tarde decidimos repetir, con el tour del lado oscuro de Edimburgo.
Pero antes habría que comer, así que nos vamos al emblemático Oink, donde me sirvo un bocadillo de cerdo con haggies, y nos vamos a comer a unos bancos en Grassmarket. De postre intento un whisky escocés, que casi me mata.
Para hacer un poco de tiempo, petardeamos por la ciudad, visitamos nuevamente el cementerio de Greyfriars (¡donde vemos la tumba de Tom Ridell!) y la catedral de St. Giles y a las 18:30 tomamos la visita del lado oscuro, con sus truculentas historias de muertes y ejecuciones, y subimos a Calton Hill, lo que en un día tan soleado como el que nos hizo, es una delicia absoluta.
Terminada la visita guiada, nos vamos a cenar unas hamburguesas a un pub y a dormir, que había sido un día de mucho trajín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario