Diez minutos antes había chorizo a la sidra y croquetas en esa mesa.
Este blog, en sus orígenes, nació con la idea de ir contando mi día a día, lo que es un recurso fantástico para cuando no se me ocurre nada mejor que contar y, en la práctica, se ha convertido en una sección fija de los domingos. Aunque realmente no hay motivo para no hacerlo cualquier día, y es lo que voy a hacer hoy. Además, eso tiene de bueno que me ayuda cuando, años después, me da por mirar "¿y qué estaba haciendo yo hace X años por estas fechas?".
Tras una noche de dormir mal y despertar a las 5, cuando a las 7 ha sonado el despertador me ha entrado el sueño y he dormido plácidamente hasta las 8. Hoy podía hacerlo, pues tenía un curso (uno sobre feminismo dirigido a hombres, muy interesante) que se impartía a menos de 5 minutos de mi casa.
Terminado el curso y después de comer me he echado una rica siesta (¡ventajas del horario de verano!!) y me he ido dando un paseo a las piscinas del Fango, donde no he podido nadar más de 10 minutos, pues había convocada una huelga de socorristas y poco después de entrar yo han cerrado. Al menos me he refrescado. Pero curiosamente no parece que la única huelga fuera la de los socorristas, pues el sol parece haberse unido a su causa, y lo que antes de entrar era un solazo de justicia con más de 30 grados se ha convertido en una tarde gris.
Eso no nos ha impedido llevar a cabo el plan rolero de la tarde, que era jugar una nueva sesión de la campaña de Pathfinder: Kingmaker en la cervecera Mendipe, al aire libre, en vez de en la lonja. Y aunque hacía algo de fresco, pues ahí hemos estado tan a gusto, hasta más o menos las 20:30, hora a la que nos hemos recogido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario