Que nos pongan la copa esa, que la ganamos.
Si no me estoy dejando nada, creo que llevaba casi 4 años sin tocar un balón de baloncesto, y 7 sin jugar nada parecido a una pachanga, pero hoy nos hemos venido arriba y hemos ido a echar unas canastas a una pista que hay cerca de Basurto.
Está bien ver que no he perdido calidad (era malo entonces, lo sigo siendo ahora) y está bien, no sé, no haberme lesionado. Al menos he conseguido meter alguna canasta, y eso que ese aro metálico tan duro era un dolor y escupía tiros bien lanzados (no solo míos, ojo).
Lo bueno es que, con esfuerzo y sudor, mi equipo ha ganado la pachanga en épico final, y lo malo, que mañana querré morir por las agujetas.
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