En glorioso presencial.
Una partida que teníamos paralizada desde enero (cosas de las restricciones) era la campaña de Waterdeep con D&D 5ª (sí, de vez en cuándo juego a D&D), ambientada en la ciudad de Aguasprofundas, donde mi personaje es el monje Hurón Avispado, un monje con más de Adso de Melk que de Shaolin, y el resto del grupo lo componen un clérigo humano, un mago enano, una paladina drow y un pícaro semiorco. Juntos desfacemos entuertos en la ciudad (pocos, que somos de nivel 3) y ahora estamos inmersos en un dungeon que nos va a dar para bastantes sesiones.
¡Que rueden los dados!
No hay comentarios:
Publicar un comentario