Sobremesa del sábado.
Al haber sido festivo el lunes pasado, esta semana solo tuvo cuatro días, lo que no hizo menos agradable la llegada del fin de semana. Eso siempre es motivo de alegría.
Esta vez no me he ido a ningún sitio (bueno, hoy al cine a Barakaldo, pero no lo contaría como "viaje") y me voy al viernes, con algo que desde hace tiempo es costumbre: comer, descansar e ir al gimnasio. Por la tarde nada más reseñable y por la noche al cine, a ver Eternals, de la que ya hablé ayer.
Sábado por la mañana no voy al gimnasio, pero sí me doy un garbeo hasta la otra punta de la ciudad, para visitar una tienda de juegos. Allí hago alguna compra y vuelvo también andando. Tomo algo por Indautxu y me desplazo a una hamburguesería de Miribilla (ayer fue día de mucho andar, sí), donde un amigo celebraba el cumpleaños. La sobremesa se alrga bastante y al terminar doy un paseo con mi señora novia, que termina en el restaurante indio, donde nos damos un homenaje con el pollo Goa y el pollo al mango. Todo muy rico.
Domingo por la mañana una de gimnasio y por la tarde al cine de nuevo, a ver Ron da error, una película que me decepciona un poco, pero mañana hablaré de ella.
Y eso ha sido más o menos todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario