La casa en cuestión.
El plan estuvo en el aire casi hasta última hora, ya que aunque lo teníamos pensado desde hacía tiempo, para cuando nos pusimos a buscar casas rurales ya quedaba poca cosa, y además nos pasó con alguna que, teniendo ya la reserva apalabrada, nos cancelaron, lo que obligaba a reformularlo todo. Aunque finalmente, como puede deducirse de la foto, encontramos una que se ajustaba a nuestros requisitos. En Arrankudiaga, bien cerquita de Bilbao.
Aunque el plan empezaba el viernes, yo fui el sábado, y aprovechando la cercanía, para no volverme loco con conexiones de trenes y autobuses, y como tampoco tengo coche, me cogí un taxi y santas pascuas, que no era tanto dinero.
Allí ya instalado, procedimos a hacer compra y barbacoa para comer. La tarde con juegos de mesa, destacando un Terraforming Mars en el que pierdo miserablemente y la noche con rol: Los teleñecos contra Jack el Destripador, una partida obviamente de humor, en la que mi personaje es el Conde Draco.
Siete. Siete prostitutas muertas.
Terminada la partida, creo que algo de charleta y a "dormir", que entre el barullo de los que se retiraban más tarde y los terribles mosquitos, que se dieron un festín a mi cosa, dormí poco.
El domingo por la mañana desayunar, ver compulsivamente videos de Little Big en Youtube, jugar a Expansionopolis y comer. Después de comer un baño en el jacuzzi (¡la casa tenía Jacuzzi!) y rol en vivo, donde dirijo a la vez que juego mi clásica partida "La llamada de Cthulhu". Luego otra vez al jacuzzi, donde estamos de tertulia filosófico-científica y a cenar. Tras la cena aguanto poco y me voy a dormir, aunque los mosquitos tenían planes mejores,
Lunes por la mañana limpieza, desmontaje y a Bilbao. Una vez en casa comer, descansar, al cine a ver Halloween Kills (por respetar la temática, claro) y a casa, que mañana toca trabajar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario