Verse, se ve.
Poco a poco, mi intento de tener la retroconsola casera va avanzando, aunque sea a mi ritmo de tecnozopenco. El viernes pasado me hacía con el cacharro, pero los primeros intentos eran infructuosos.
Primero bajé una distribución de Retropie completamente funcional, pero sin las roms (los juegos, para entendernos) instaladas, y me daba toda la pereza andarlas buscando, sobre todo cuando hay miles por ahí con todo instalado. De modo que descargué una que tiene bastante buena prensa (Nayin), y le di a descargar.
Problema uno: tengo el ordenador tan saturado que no me daba para descomprimirlo.
Problema dos: el disco duro extraíble funcionaba perfectamente, pero la carcasa no.
Comprada carcasa nueva, por fin logro abrir la imagen, pero por un poco no me cabe en la tarjeta de 64 GB que compré. A buscar un plan B.
Bajo otra, bastante más liviana, de un tal Lucifer Solrac, y parece funcionar. Pero como siempre, hay cosas que no terminan de ir bien. Una de ellas la configuración, y es que esta compilación planta un marco que descaraja completamente la resolución, y no hay quien vea nada. Eso lo consigo arreglar.
Lo que todavía no he podido solucionar es el tema del sonido, pues la tele permanece silenciosa cual ninja, lo que le quita bastante diversión al tema (por si alguien lo pregunta, sí: he enchufado el cable HDMI y he configurado para que el sonido vaya por ahí).
Seguiremos cacharreando, a ver qué tal.
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