Diría a qué películas me recuerda, pero sería spoiler.
La sinopsis nos dice que una mujer con una misteriosa enfermedad sanguínea se ve obligada a entrar en acción cuando un grupo de terroristas secuestra un vuelo transatlántico nocturno. Con el fin de proteger a su hijo, tendrá que revelar su oscuro secreto.
Siempre he tenido debilidad por el subgénero de acción "avión secuestrado", y por eso tengo en mi cine de cabecera de los 90 clasicotes como Con Air, Air Force One o Pasajero 57, de modo que esta película ya tenía suficiente para captar mi interés. Me puse con ella y no puedo decir que sea una joya, pero sí me ha servido para entretenerme y sobre todo me encantó descubrir de qué iba realmente la feria, en una película que añadido al giro del que ahora voy a hablar (tuve la suerte de verla sin saber ni intuir nada al respecto) suma todos los clichés de secuestros de aviones, con muchos tiros, muchos muertos y mucha sangre.
Atención, que ahora vienen los SPOILERS.
Cojamos Air Force One, Serpientes en el avión y Abierto hasta el amanecer. Sí, la feria va de que uno de los rehenes, la aparentemente frágil y enfermiza mujer que viaja con su hijo es en realidad un vampiro, de modo que cuando salta la liebre y empieza el secuestro, se lía más petarda de lo que nunca pensaron los secuestradores que se iba a liar.
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