Disculpe, ¿voy bien para Albacete?
Teórico remake de la película Km. 666, que cono no he visto no puedo comparar, esta es la historia de un grupo de alegres excursionistas, a cada cual más abofeteable (como mandan los cánones del género) que en un momento dado se salen del sendero de baldosas amarillas en su viaje por la América profunda y terminan metidos de morros en un festival de muertes sangrientas, tripas y trampas marca ACME. Y paralelamente nos cuentan la historia que transcurre 6 meses después, en la que el padre de una de los excursionistas trata de averiguar qué ha pasado con su hija en ese entorno tan distinguido.
Enésimo uso del tropo "americanos de ciudad se meten en la zona rural y los paletos de pueblo se lo hacen pasar mal", que tan conocido han hecho clásicos como Deliverance, Las colinas tienen ojos o, por supuesto, La matanza de Texas, aquí lo interesante no es tanto el ver morir de forma horrible a los protagonistas (que también), sino el descubrir la naturaleza de la amenaza, que consigue plantearse de forma que resulte interesante y se va resolviendo con un cierto acierto. Sobre todo, y eso es lo que importa, entretiene.
Tampoco me disgusta el cierre, que no se complica la vida y tira por la vía de lo eficaz, con un giro de guión más o menos clásico y un curioso giro dentro del giro, que además tiene su gracia, porque no lo cuenta mediante una escena postcréditos, sino que los propios créditos son una escena en sí mismos.
No es una obra sobresaliente, pero cumple. Y consigue ser en momentos muy perturbadora y dar miedo, lo que siendo una película de terror da miedo de verdad. A cierta escena con un punzón ardiente me remito, y hasta aquí puedo leer.
Una duda que me queda, que no tengo claro si seré capaz de resolver es por qué demonios en el cartel ponen que es de los productores de la saga Resident Evil, como si eso fuera algo positivo.
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