Hay quien adopta gatos.
No es que esté de vacaciones (aún me faltan un par de días), sino que ayer fui con mi padre a Zaratamo, al caserío de mis tíos a recoger a la perrita Chiqui, que en ausencia de mi padre ha estado allí acogida (y muy bien cuidada, que daba un poco de pena ver lo triste que se puso cuando tocó marchar), y pude ver en "persona" las vacas que se ha comprado mi primo, unas vacas escocesas muy bonitas y, aunque en la foto no se ve muy bien (tampoco me quería acercar demasiado, pues no conviene asustar a un bicho con esa cornamenta), el ternero que salió, que era como un peluche gigante.
El resto de la tarde, que se prolongó hasta la noche, con cena familiar, muy a gusto, la verdad. Aunque la perrilla discrepa con la parte de tener que haber terminado sus colonias de verano y vuelto a Bilbao.
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