En latín, Dromaius novaehollandiae.
El emú es un ave australiana, protagonista de anécdotas como la que ya conté en este blog hace años. Pero no es de eso de lo que voy a hablar, sino del juego de mesa Enciclopedia, un excelente juego, pendiente de ser reseñado en este blog (y eso que la tengo a medio escribir desde hace meses) que compré en navidades y al que he echado un par de partidas. Pero una de ellas con tan mala suerte que al recoger no me di cuenta de que se había caído una carta debajo de la mesa, y cuando apareció estaba en un estado, digamos que mejorable.
Escribí a la editorial que lo comercializa (Maldito Games), poniéndome en contacto con su departamento de atención al cliente, para ver si era posible conseguir un reemplazo. En un plazo razonable de tiempo me contestaron, pidiendo descripción y foto del elemento dañado, así como prueba de compra (como no conservaba el ticket, les valió una foto de la caja del juego), y unas semanas después me mandaron por correo una carta nuevecita. Y aunque yo estaba dispuesto a pagar la carta, pues la culpa había sido mía, no de ellos (y así lo expuse al escribirles), me la mandaron sin coste alguno.
Así pues, mi agradecimiento al servicio de atención al cliente de Maldito Games, que ha demostrado estar a la altura de su catálogo.
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