El camino de baldosas amarillas.
Un plan que teníamos en mente desde hacía tiempo era recorrer la pasarela de madera, de relativamente reciente construcción, que comunica el monte Artxanda con el barrio de San Inazio. Intentamos hacerlo en noviembre, pero la huelga del funicular frustró nuestros planes.
Hoy, de manera bastante improvisada, nos hemos animado a subir (en funicular), para buscar el camino y recorrerlo. Para nuestra sorpresa no era, como esperábamos, toda la pasarela entera, sino que hay que recorrer un poco de carretera y algo de monte, y que sin ser del todo complicado encontrarla, no está todo lo bien señalizada que podría estar. Sin embargo, hemos llegado y aprovechado para dar a la pierna, que a lo tonto son unos cuántos kilómetros. Luego, para celebrarlo, cena en Casa Leotta y retirada.
En cuanto al resto del fin de semana, pues poca hostia. El viernes gimnasio y partida a Libertalia: Vientos de Galecrest y retirada. Ayer lo mencionado de la comida de Moskotarrak y hoy por la mañana visita a la feria del libro y pintxopote.
Y ahora, para cerrar, a morirme en el sofá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario